Descubre México, visitando México Df, Morelia, Janitzio, Pátzcuaro, Chapala, Tlaquepaque y Guadalajara.
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En México nos espera la gran diversidad con la que cuenta el país, tanto en sus costumbres, historia, momumentos, paisajes y sobre todo sus gentes. Las principales atracciones turísticas de México son las ruinas antiguas de las culturas mesoamericanas, las […]
En México nos espera la gran diversidad con la que cuenta el país, tanto en sus costumbres, historia, momumentos, paisajes y sobre todo sus gentes. Las principales atracciones turísticas de México son las ruinas antiguas de las culturas mesoamericanas, las ciudades coloniales y los complejos turísticos de playa. El clima templado del país, junto con su herencia histórica cultural, la fusión de la cultura europea (particularmente la española) con la cultura mesoamericana, también hacen de México un atractivo destino turístico a nivel mundial
La presencia humana en México se remonta a 14 000 años antes del presente. Después de miles de años de desarrollo cultural, surgieron en el territorio mexicano las culturas mesoamericanas, aridoamericanas y oasisamericanas. Tras casi 300 años de dominación española, México inició la lucha por su independencia política en 1810. Posteriormente, durante cerca de un siglo el país se vio envuelto en una serie de guerras internas e invasiones extranjeras que tuvieron repercusiones en todos los ámbitos de la vida de los mexicanos. Durante buena parte del siglo XX (principalmente la primera mitad) tuvo lugar un período de gran crecimiento económico en el marco de una política dominada por un solo partido político.
México es una entidad política que nació en el siglo XIX. Desde su conformación como Estado federal, el nombre oficial del país es Estados Unidos Mexicanos, aunque la Constitución de 1824 usaba indistintamente las expresiones Nación Mexicana y Estados Unidos Mexicanos. La Constitución de 1857 hace oficial el uso del nombre República Mexicana, pero en el texto se emplea también la expresión Estados Unidos Mexicanos. La Constitución vigente, promulgada en 1917, establece que el nombre oficial del país es Estados Unidos Mexicanos.
El gentilicio mexicano se ha empleado en la lengua española desde el contacto entre europeos y americanos con diferentes sentidos. Para los españoles del siglo XVI, los mexicanos eran los habitantes de México-Tenochtitlan y su lengua. Durante la Colonia, algunos criollos y peninsulares avecindados en Nueva España usaron el gentilicio para denominarse a sí mismos. Los líderes de la Guerra de Independencia vacilaron tanto en la denominación del país como de sus habitantes. A partir del Plan de Iguala, el país adoptará definitivamente el nombre de México y sus habitantes fueron todos mexicanos.
México es un topónimo de origen náhuatl cuyo significado es discutido. Deriva del vocablo náhuatl Mēxihco [me:ʃiʔko], que designaba la capital de los mexicas. De acuerdo con Bernardino de Sahagún, el vocablo significaría ‘el ombligo de la luna’, sugerencia que luego hicieron suya Cecilio Robelo, Alfonso Caso y Gutierre Tibón y se popularizó a través de los libros de texto gratuitos.
La moneda oficial es el peso mexicano, dividido en 100 centavos. La mayoría de las tarjetas de crédito son aceptadas en todas partes. Te aconsejamos llevar euros y cambiar en destino a moneda local.
El español es la lengua dominante en asuntos oficiales y es el idioma materno de la mayoría de los mexicanos.
Un 7 % de la población habla una lengua indígena. El gobierno reconoce oficialmente 63 lenguas indígenas —agrupando las variedades similares que para algunos lingüistas deberían ser considerados como lenguas diferentes—. Entre las lenguas indígenas, las que cuentan con el mayor número de hablantes son el náhuatl y el maya yucateco; juntas, suman más de 2 millones de personas. El caso opuesto es el del maya lacandón, cuyo número de hablantes no llega a los 100. Más evidente aún es el caso de lenguas como el kiliwa, cuyos hablantes se estiman entre 10 y 50 individuos (la información varía según las diversas fuentes), problema que se acentúa debido al aislamiento geográfico de las familias kiliwa, igualmente significativo es el caso de los hablantes del dialecto zoque ayapaneco que debido a recientes investigaciones, se sabe que son únicamente dos individuos que además no ejercen el uso del idioma y por lo tanto se considera extinto. La SEP ha establecido sistemas de educación bilingüe en las comunidades indígenas y rurales debido a la necesidad de comunicación con la mayoría hispanohablante que se suscitó —de facto—; un porcentaje considerable de la población indígena es bilingüe o trilingüe.
En estancias inferiores a 90 días, pasaporte español con una validez mínima de 6 meses a partir de la fecha de entrada en el país y billete de salida. Los ciudadanos de nacionalidad no española deberán consultar los requisitos de entrada en la Embajada de México.
A la salida del país, se abonarán 70€ o su equivalente en pesos mexicanos en concepto de Impuesto Migratorio (no se incluyen en el precio del viaje y están sujetas a cambio sin previo aviso).
No existe convenio con la Seguridad Social y la sanidad es privada. Se aconseja llevar medicamentos básicos y así evitar comprarlos en las zonas hoteleras por su elevado precio.
Para una información más detallada se encuentra a disposición la página web del ministerio de asuntos exteriores: www.maec.es
Hay que protegerse de la exposición al sol. El agua debe tomarse purificada o embotellada para evitar los desarreglos intestinales (inclusive para el enjuague bucal)
México es un país con una gran diversidad climática. La situación geográfica del país lo ubica en dos áreas bien diferenciadas, separadas por el trópico de Cáncer. Este paralelo divide al país en dos zonas cuyos climas serían claramente distintos (una zona tropical y una templada) si no fuera por el hecho de que el relieve y la presencia de los océanos influyen mucho sobre la configuración del mapa de los climas en el país.
De esta forma, en México es posible encontrar climas fríos de alta montaña a unos cuántos centenares de kilómetros de los climas más calurosos de la llanura costera. El más notable por sus variaciones es el clima del estado de Durango, donde se dan las temperaturas más bajas del país, que llegan en ocasiones a los -26 °C, y las más altas en el desierto de Mexicali, Baja California que en ocasiones supera los 50 °C. La zona cálida lluviosa comprende la llanura costera baja del Golfo de México y del Pacífico. En esta región las temperaturas oscilan entre los 15,6 °C y los 40 °C. Una zona cálida comprende las tierras localizadas entre los 614 y los 830 msnm. Aquí, las temperaturas oscilan entre los 16,7 °C en enero y de 21,1 °C en julio. La zona fría va desde los 1830 msnm de altitud hasta los 2745 metros.
El clima templado subhúmedo o semiseco alcanza temperaturas que oscilan entre los 10 y los 20 °C y presenta precipitaciones no mayores a los 1000 mm anuales. A una altitud superior a 1500 metros, la presencia de este clima depende de la latitud de la región. En las áreas con este tipo de clima, las heladas son una constante que se presenta cada año, así también la presencia de aguanieve y nevadas anuales que suelen ser más comunes en el norte del país y en las zonas montañosas.
Un segundo tipo de clima lo constituyen el cálido-húmedo y el cálido-subhúmedo. En las zonas con este clima, llueve durante el verano o a lo largo de todo el año. La pluviosidad alcanza el índice de 1500 mm, y presenta una media anual térmica que oscila entre los 24 y 26 °C. Las zonas con este tipo de clima se ubican en las planicies costeras del golfo de México, del océano Pacífico, el istmo de Tehuantepec, en el norte de Chiapas y en la península de Ycucatan.
La corriente eléctrica es de 110 voltios aunque en prácticamente todos los hoteles es de 220 voltios. Es necesario un adaptador para enchufes de clavija plana.
La diferencia horaria es de menos 7 horas en relación a España Peninsular en horario de verano y de menos 6 horas en horario de invierno.
México es uno de los 12 países megadiversos del mundo. Con alrededor de 200 000 especies diferentes, México es hogar del 10 al 12 por ciento de la biodiversidad mundial. México se encuentra en el primer lugar en biodiversidad de reptiles con 733 especies conocidas, segundo en mamíferos con 448 especies, cuarto en anfibios con 290 especies, y cuarto en flora, con 26 000 diferentes especies. México es también considerado el segundo país en el mundo en ecosistemas y el cuarto en total de especies. Aproximadamente 2500 especies están protegidas por la legislación mexicanas. El gobierno mexicano creó el Sistema Nacional de Información acerca de la Biodiversidad, que se encarga de estudiar y promover el uso sustancial de los ecosistemas.
En México, 170 000 kilómetros cuadrados son considerados «Áreas Naturales Protegidas». Incluidos 34 biosferas reservas (ecosistemas inalterados), 64 parques nacionales, 4 monumentos naturales, 26 áreas para proteger la flora y la fauna, 4 áreas para la protección natural y 17 santuarios (zonas con rica diversidad de especies).
Uno de los casos que más llama la atención es la reintroducción de bisonte americano a México, por ignorancia los ganaderos lograron exterminar a todos los bisontes en las llanuras del norte del país, el último ejemplar nativo se observó en 1922 en el estado de Chihuahua, durante casi un siglo en el país se pensó que este animal era nativo de Estados Unidos y no había habido intentos de recuperar la espacie. En el año 2005 el gobierno de los Estados Unidos donó crías y algunos ejemplares al gobierno mexicano para reintroducirlos a su vida salvaje 23 bisontes (20 hembras y 3 machos), estos ejemplares eran provenientes de la reserva Wyan Cane, Dakota del Sur, la reintroducción del búfalo americano en la reserva natural mexicana de El Uno en el municipio de Janos, Chihuahua; cerca de los pastizales fronterizos con Nuevo México. El 13 de mayo de 2010 nació la primera cría en territorio chihuahuense de aquellos ejemplares donados por el gobierno de Dakota del Sur, los estudios genéticos realizados en ambos países publicaron el tipo de bisontes que habitaron en México hasta principios del siglo XX.
En 2005, México presentó la candidatura de su gastronomía para Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, siendo la primera ocasión en que un país había presentado su tradición gastronómica para tal efecto. Sin embargo, en una primera instancia el resultado fue negativo, pues el comité no puso el énfasis adecuado en la importancia del maíz en la cocina mexicana. Finalmente, el 16 de noviembre de 2010 la gastronomía mexicana fue reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El origen de la actual cocina mexicana se establece durante la colonización española, siendo una mezcla de las comidas de España y los indios nativos. De origen indígena es el maíz, el chile (conocido en casi todo el mundo hispanoparlante como ají), los frijoles, calabazas, aguacates, camote, jitomates, cacao, el guajolote y muchas frutas y condimentos más. De igual manera, algunas técnicas de cocina que se emplean en la actualidad son herencia de los pueblos prehispánicos, como la nixtamalización del maíz, el cocimiento de alimentos en hornos a ras de tierra, la molienda en molcajete y metate. Con los españoles llegaron las carnes de puerco, res y pollo; la pimienta, el azúcar, la leche y todos sus derivados, el trigo y el arroz, los cítricos y otra constelación de ingredientes que forman parte de la dieta cotidiana de los mexicanos.
De ese encuentro de dos tradiciones culinarias con milenios de antigüedad, nacieron el pozole, el mole, la barbacoa y los tamales en sus formas actuales, el chocolate, una variada gama de panes, los tacos, y el amplio repertorio de antojitos mexicanos. Nacieron bebidas como el atole, el champurrado, el chocolate con leche y las aguas frescas; postres como el acitrón (biznaga) y toda la gama de dulces cristalizados, el rompope, la Cajeta, la jericaya y el amplio repertorio de delicias creadas en los conventos de monjas en todas partes del país.
Algunas bebidas mexicanas han rebasado sus fronteras y se consumen cotidianamente en América Central, Estados Unidos, Canadá, España y Filipinas; tal es el caso del agua de Jamaica, la horchata de arroz, el agua de raíz, las margaritas y el propio tequila.